Amor o muerte...
Qué hacer cuando tu amor te puede llevar a la muerte. Cuando todo es tan peligroso, rodeado de oscuridad, de miedos. Donde cada noche hay aquelarres...maldiciones...muerte.
lunes, 14 de septiembre de 2015
viernes, 28 de noviembre de 2014
Lluvia
Miraba por la ventana solitaria de mi habitación. Veía caer la lluvia y los rayos golpear sin dañar el suelo, mientras oía el sonido estridente de los truenos. Pero no me asustaba, me hacía sentir acompañada. Desde que ellos se habían ido, cualquier cosa me hacía sentir acompañada.
Cogí el libro que tenía en la mesita y preparé el paquete de pañuelos, pues sabía que iba a llorar. El libro era triste, me reflejaba en él y le identificaba con la protagonista, que, al igual que yo, se había quedado sola.
Me propuse leer hasta terminar el libro. Cuando lo terminé era casi de noche, y estaba bastante oscuro. Me decidí a salir a tomae un poco el aire. Cogí el tabaco, lié un cigarro y salí a la terraza. Fumé con tranquilidad mientras la lluvia seguía cayendo con fuerza y los rayos estaban cada vez más lejos...
martes, 10 de diciembre de 2013
Besos...
lunes, 14 de octubre de 2013
Ansiedad
Esto no es nada nuevo para mí en absoluto, ya lo viví antes, mucho antes.
Se que se siente cuando una sola palabra ronda por tu destrozada cabeza "gorda" repite incesante al tiempo que un corazón cansado de ser dañado solo desea dejar de latir.
Cada vez esa cuchilla ya escondida me parece más atractiva, me llama más la atención. No comer casi nada me hace verme cada vez más ceeca de mi meta, de verme por fin bien, de que me acepten, de aceptarme yo misma, y de que al fin, me quieran...
Cenar para despues vomitarlo todo queriendo o sin querer... supongo que si no necesitas meterte los dedos en la garganta es mejor, fluye solo, solo provocas arcadas con tu mente. Ah, el poder de la mente es asombroso.
No entiendo por que... llorar toda y cada una de las noches del año es una de mis rutinas... y me duele...
lunes, 16 de septiembre de 2013
Besamos la muerte.
viernes, 31 de mayo de 2013
Te necesito...
Estoy pasando por uno de los peores momentos de mi vida y tú, la persona que más necesito, la única que me hace feliz, estás ausente.
Como si no te importara ni una puta mierda todo lo que me esta pasando o como si yo misma te importase una mierda.
No sé que es lo que pretendes conseguir con eso. Solo haces que me sienta mal, que sienta que estoy haciendo algo mal.
Soy incapaz de escribir algo bonito, no me salen esas palabras.
Me odio a mi misma y lo sabes...
Y lo peor de todo es que ya paso de contártelo por que se que no te importa o por que me dirás que eso no es nada o cualquier cosa.
Lo único que tengo para desahogarme de toda esta mierda es esto. Las letras que escribo aquí, en las libretas, lo que sueño cada noche...
Cada noche sueño que todo será distinto, que tiempos mejores vendrán pero ya no me puedo engañar más, ni yo misma me creo esas putas mentiras que me invento para estar mejor. Engaño a todos diciendo estoy bien, cuándo en realidad estoy muriendo por dentro. Todo esto me supera.
Estoy tan harta de todo que no se ni como decirlo.
Siento esa angustia, esa opresión en el pecho que impide respirar, de pronto comienzo a hiperventilar y me pongo borde, me pongo borde y me duele la cabeza y vomito, como acto reflejo... y después solo quiero dormir, dormir y no volver a despertarme nunca... no despertarme para no ver toda esta mierda, para no sentirla...
Ya no sé muy bien ni que pensar... solo te lanzo esta pregunta: Realmente me quieres?
Y solo decirte que te necesito pero tu nunca estás...
lunes, 18 de febrero de 2013
Pesadillas
Corría hacía la lejanía, de donde procedía una extraña luz, no sabía a que distancia estaba exactamente, pero en mi corazón sentía que tenía que llegar a esa luz...
De pronto un golpe, seguido de ese golpe vi esa luz ante mis ojos, pero antes de poder averiguar de dónde procedía, desperté de golpe, en mi cama, a salvo, en mi habitación, completamente mojada por ese sudor frío que se sucede después de una pesadilla de esas...
Me giré, para ver la hora, no había ni dos horas que me había ido a la cama, pensé en volverme a dormir.
Sólo oía el tic tac del reloj, decidí concentrarme en su vaivén para disipar mis pensamientos. Pero el reloj se paró, sentí pasos en el pasillo, decidida me levanté, fui hacía la puerta, para ver nada más que oscuridad...