Un sonido hizo que mi sueño dejara paso a la realidad. Tantee mi móvil, no estaba sobre la mesita. Un momento, tampoco había mesita! No pensé en lo peor. Solo en que había llegado tarde a casa y con el cansancio me había tirado encima de cualquier cosa, hasta que al final de la noche había caído al suelo. Siguiendo mi teoría busqué en los bolsillos de mi pantalón, donde tendría que estar el móvil. Lo saqué y mire la hora. Las 6:30. Qué coño? A esa hora ya debería de haber sonado mi despertador hace como media hora! Aunque fuera sábado. Siempre lo dejaba activado, no era por que se me olvidara desactivarlo, era para despertarme antes que mi padre... Mi padre antes era un tipo maravilloso, pero cuando mi hermana mayor, Mary,se convirtió en toda una mujercita, con 14 años, cambió repentinamente. Aprovechaba cada momento que mi madre no estuviera, subía al cuarto de mi hermana y le obligaba a hacer cosas que un padre no debería hacer con su hija. Eso que era un hombre de Fe, según el eran decentes, pero viendo lo que hacían ultimamente...De decentes poco!. A mi no me lo hacía tantas veces como a ella, no se lo permitía. Tampoco era que le plantara cara, me limitaba a desaparecer cuando mama salia o por la mañana, antes de que despertara. No podía hacer otra cosa. Pero dejemonos de historias familiares, cada quien tiene la suya, no?
Cuando mire la hora, teniendo en cuenta de que me había despertado un sonido estridente, como de algo que impacta con gran fuerza en el suelo. Me puse en el peor de los casos.Mamá...
No! No quería pensar en eso! No creía siquiera a que se atreviese a cumplir sus amenazas. Mi madre era una buena mujer que creía que se había casado con un buen hombre. Y así era, hasta que el descubrió que ella no le satisfacía y buscó otras más jóvenes: sus hijas. Nuestra madre se había enterado hace poco de lo que el hacía. Mi hermana, ya con 19 años, estaba en el salón, mamá estaba en la cocina. Mi padre, de pronto bajó las escaleras y apareció en el salón. Yo, que estaba con Mary, huí hacía la cocina, donde sabía que estaría a salvo. El no se atrevería a intentar hacerme nada delante de mi madre. Entonces fue cuando oímos los gritos. Corrimos hacía el salón de inmediato y lo que vimos nos heló la sangre (bueno, a ella más que a mi): Mi padre tenia a mi hermana, obligada, en una postura casi imposible y haciéndoselo con fuerza. Él no hacía amago de parar, mirando, impasible, a mi hermana mientras ella lloraba y gritaba de dolor. Fue entonces cuando mi madre se armo de valor y ,dando se cuenta, en ese instante, del monstruo con el que se había casado, arremetió contra él empujándolo lejos de su hija. Cogió a mi hermana, la tapo con la manta y me dijo que la acompañara a vestirse y que después saliéramos y la esperáramos fuera. Yo hice caso, subí con mi hermana, pero en lugar de quedarme allí con ella bajé para ayudar a mi madre en caso de que lo necesitara. Estaba aún bajando, cuando vi que mi padre se levantaba y cegado por la furia, levantaba la mano hacía mi madre, para luego bajarla, dándole en todo el ojo y haciendo que éste se pusiera morado al instante. Ella me vio, me hizo con los ojos llorosos un gesto, que entendí como corre vete con tu hermana, y después rompió a llorar mientras mi padre continuaba pegándole furiosamente. Mi hermana y yo llamamos a la policía, nuestro padre nos pilló, intentamos huir nos persiguió, salimos de la casa y corrimos por donde vimos salida. Yo seguí corriendo hasta que no oí sus pisadas a mi espalda y entonces, creo, me desmayé.
Eso era todo lo que recordaba de la noche anterior.
Después de comprobar la hora, intente descubrir en que lugar me encontraba, así que cogí mi móvil, puse la linterna de este y comprobé, con total sorpresa y miedo, que me encontraba en un sótano. Eso explicaba que no hubiera mesita. Pero eso daba igual... ahora las preguntas eran otras: Qué hacía ahí? A quién pertenecía ese sótano? Y la más importante, cómo saldría de ahí?
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